Comenzamos un tiempo de conversión. Me gusta esa palabra porque invita a volver a Dios, a moverse, a cambiar… Nunca estamos suficientemente cerca de Aquel que nos ama hasta el extremo y siempre podemos acercarnos a él, tímida o apasionadamente. Las lecturas de este tiempo son a cual más hermosa. Una Palabra de Dios que interpela y llama a lo vivir desde y para lo esecial. Hoy, miércoles de ceniza, el evangelio nos llama a vivir en autenticidad, a actuar ayunando, orando y compartiendo. Un texto esencial y al que he vuelto muchas veces. Precisamente el que ha inspirado una de mis canciones y que os animo a escuchar y cantar de vez en cuando.

Orad así (pincha aquí para escucharla).

Vosotros cuando oréis
no uséis muchas palabras,
usad el corazón,
pues vuestro Padre
sabe lo que necesitáis
antes de pedírselo.
Entra en tu cuarto,
ora en lo oculto,
ora en lo escondido,
y tu Padre,
que está en lo escondido,
te escuchará.